En el Gobierno confirman que esto diseño está en carpeta desde hace tiempo, pero que la salida de Kulfas seguramente dará impulso a la secuencia que podría derivar en algunos reacomodamientos. Al parecer desde el punto de vista político parece oportuno, sumado a la posibilidad de “ordenar” la política energética nacional, cuya ejecución estuvo marcada en los últimos años de desaciertos, marchas y contramarchas y hasta cierta ineficiencia.
Otro aspecto a tener en cuenta es el escenario internacional. La figura de un ministro de Energía, señalan, apuntaría a consolidar un plan para que la Argentina pueda convertirse en un competidor en el mercado del Gas Natural Licuado (GNL) global, con el desarrollo del yacimiento de Vaca Muerta que, según mencionó esta semana el diario financiero británico Financial Times, sustituiría las importaciones de energía rusa.
Fuente: ambito.com